Noviembre inició con fuerte La Niña costera en el Océano Pacífico Ecuatorial. La anomalía de la temperatura superficial del mar no es tan grande como la registrada en octubre, cuando alcanzó los -2,0ºC en la mayor desviación negativa desde 1999 en esta época del año, pero se mantiene en el rango de fuerte intensidad y pocas veces vista al final del año en las últimas décadas. Según el último boletín de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la anomalía de la temperatura superficial del mar fue de -1,0°C en la región denominada Niño 3,4 en el Pacífico Ecuatorial Central, que se utiliza para definir si existe El Niño o La Niña. El valor está en el rango de intensidad moderada de -1,0ºC a -1,4ºC. Por otro lado, la región Niño 1+2, cerca de las costas de Ecuador y Perú, que tiende a impactar más las lluvias en el verano y la temperatura en el sur de Brasil en cualquier época del año, que alcanzó una anomalía de -2. 0ºC en octubre, se encuentra con -1.8ºC, valor en el rango de intensidad fuerte, indicando una Niña costera fuerte.
PROBABILIDADES DE SEQUÍA
Esta zona del Pacífico tiene una fuerte correlación con las precipitaciones en el sur de Brasil durante los meses de finales de primavera y verano, con mayor probabilidad de sequía si se encuentra en territorio negativo y mayor probabilidad de lluvias cercanas o superiores al promedio si está en terreno negativo positivo. Si es negativo, tiende a favorecer incursiones más frías en el sur del país y más tarde en primavera. La fuerte anomalía negativa en el Pacífico Este explica que la primavera haya sido hasta ahora de calor escaso en el sur de Brasil con temperaturas por debajo de la media en muchas zonas. Nevó el primer día de la temporada, cosa que no ocurría desde hacía muchos años, y noviembre comenzó con una masa de aire frío de una intensidad inusual para esta época del año que trajo heladas en un gran número de municipios, además de un histórico episodio de nieve sin precedentes en el mes de noviembre.
LA NIÑA CONTINÚA HASTA PRINCIPIOS DE 2023
El episodio actual de La Niña aún está lejos de terminar en el Pacífico Ecuatorial. El fenómeno seguirá actuando durante el resto de la primavera y durará hasta mediados del verano de 2023. Los modelos climáticos están razonablemente de acuerdo con las condiciones de La Niña y deberían continuar hasta finales de 2022. Difieren en cuanto al momento de la transición a un estado de neutralidad (sin El Niño o La Niña) en el primer trimestre de 2023. La gran pregunta, por lo tanto, es cuándo el Pacífico pasará de La Niña a la neutralidad. Analizando las proyecciones de más de una veintena de modelos dinámicos y estadísticos para el Pacífico, se observa que para la gran mayoría se produciría durante el verano. Para algunos modelos, a principios de verano y para otros a mediados de la estación cálida. Hay varios factores que determinan cuál será La Niña en los próximos meses.
TRES AÑOS CON LA NIÑA
Ha habido 24 años de invierno bajo La Niña desde 1950. De esos años, en solo uno (2016/2017) la Niña terminó meses después en el trimestre de diciembre a febrero. Cuatro años registraron la transición a neutral en el trimestre enero a marzo, uno (2000-2001) de febrero a abril, dos de marzo a mayo y en 16 años el cambio a neutralidad ocurrió entre abril a junio o posteriormente en el año siguiente. El gráfico anterior muestra la historia de tres años de anomalías en la temperatura de la superficie del mar en la región Niño 3.4 para los ocho eventos de La Niña de dos años (líneas grises) y el evento actual (línea morada). De los siete eventos anteriores, dos se convirtieron en La Niña en su tercer año (por debajo de la línea discontinua azul), dos se convirtieron en El Niño (por encima de la línea discontinua roja) y el resto fue neutral. Con base en las tendencias actuales en los modelos climáticos, la perspectiva es que La Niña evolucione a neutral en algún momento del verano o principios del otoño. Una transición a la fase neutral a mediados de otoño de 2023 es menos probable e improbable a finales de otoño. Fuente: METSUL
