lunes 20 de mayo, 2024
  • 8 am

El bueno de Pepe

Pablo Vela
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Pablo Vela

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Por Pablo Vela
José Alberto Mujica Cordano o “Pepe” es un exguerrillero que a posteriori se convirtió en presidente de todos los uruguayos por la vía democrática de elecciones libres.
Pepe Mujica hizo sufrir a muchos uruguayos, también sufrió y más allá de discusiones o debates por medio, lo que sin dudas no se puede soslayar es su preponderancia en la historia política reciente.
Para bien o para mal, los que estamos en las antípodas o quienes lo idolatran, no podemos negar que es una figura necesaria a la hora de analizar el Uruguay de los últimos 50 años.
Mujica sabe y así lo ha expresado que hasta entre sus propios compañeros tiene quienes lo resisten, le reprochan ciertas actitudes o no entienden como manifiesta que no se puede vivir con rencor, pensando en los años vividos en cautiverio y su vínculo con el Ejército Nacional siendo presidente, legislador o simple ciudadano.
Según como viene el viento, los socialistas o los comunistas se quieren apoderar de su figura, porque no siempre es políticamente correcto, entonces según el tema o la situación es que conveniente “pegarse” al ex presidente guerrillero.
Lo objetivamente inapelable es el análisis en cuanto a los votos de los ciudadanos, Mujica ha sido por escándalo la persona más seguida por los frenteamplistas. El MPP en elecciones nacionales y en sus elecciones internas arrasa en cuanto a votos en las urnas, guste o no, estando cerca o muy lejos de su pensamiento, los números electorales indican eso.
La crisis hídrica que sufre el país, con especial atención en la zonza metropolitana (Montevideo y Canelones) es tan innegable como el daño causado por el Mujica guerrillero o como su caudal electoral.
El derecho humano a acceder al agua potable hoy tienen vulneraciones claras y se trabaja en su solución, diferentes soluciones: desalinizadora para seguir tomando agua del Río de la Plata, siembra de nubes o desvío de otros afluentes cercanos al tan nombrado o escuchado Paso Severino o Represa de Paso Severino.
Que el gobierno actual y la coalición multicolor tienen cuota parte de responsabilidad es claro, que algo falló es claro también pero que se está trabajando también es claro. Como así también que se dejaron estar aquellos que con responsabilidad gubernamental pasaron por los cargos que debieron impulsar soluciones o prevenir lo que hoy ocurre porque según escuchamos de los especialistas lo que hoy ocurre fue previsible.
Inclusive el Cr. Danilo Astori y Eleuterio Fernández Huidobro en su momento, siendo partes importante de gobiernos frenteamplista, avisaron que ya estaban atrás del problema hídrico y que no estaba siendo prioridad en la agenda de gobierno (inclusive por detrás del capricho de la pre candidata presidencial por el FA Ing. Carolina Cosse).
Mujica asumió esa responsabilidad. Pepe sabe que no se hizo lo que debían hacer en su momento, en sus gobiernos, más allá de anunciar varias veces por ejemplo la construcción de la represa en el arroyo de Casupá o de anuncios de financiación. No lo hicieron entre otras cosas porque Cosse comenzaba a usar los dineros públicos para perfilar su carrera política (cualquier parecido con nuestro intendente es responsabilidad exclusiva del lector que lo haya traído a su mente).
Nobleza obliga, lejos de las premisas que maneja Mujica, es loable su confesión. Asume su culpa o responsabilidad y no milita la desgracias, no milita las mala noticias ni las necesidades de sus compatriotas como si lo hacen la gran mayoría de los otros actores frenteamplistas.
Fernando Pereira, ex presidente del PITCNT, hoy presidente del Frente Amplio manifestó que “…el problema es pensar que Mujica es Dios” antes las declaraciones del ex presidente que dejan mal parado a los gobiernos FA. Porque a veces no es bueno pegarse a los dichos de Mujica, el mismo que dijo que Fernando Pereira era “flor de candidato” para presidir el Frente Amplio y Pereira agradeció casi “derritiéndose” como si lo hubiera dicho un “Dios”.