En el marco de la jornada organizada a comienzo de mes, por parte del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), se presentaron los resultados del sistema de producción de carne ovina intensiva en el Centro de Investigación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (CICOMA) en la zona de Colonia Lavalleja. Allí también participaron en las exposiciones, dos productores del norte del país, con diferentes sistemas productivos, razas, experiencias.
Por un lado estuvo Mauro Tavares, productor de la zona de Tiatucura, en Paysandú, productor de 50 hectáreas y que agregó un feedlot para la terminación de los ovinos.
Por su parte Jorge Giambiassi, productor hortícola y criador de ovinos en la Colonia Osimani y Llerena, también fue uno de los productores que presentó su experiencia.
El productor tiene dos predios, uno familiar que se dedica a la producción hortícola y otro arrendado, de 26 hectáreas, que se ha transformado con un sistema de pastoreo rotativo, mejoramiento de pasturas y algo de riego, manteniendo aproximadamente 10 ovejas por hectárea. «Hay 260», comentó, destacando su enfoque en la prolificidad para aumentar el número de corderos.
Además, reveló que después del destete los corderos son sometidos a una alimentación especializada, utilizando recursos disponibles en su finca hortícola, como la alfalfa y la pulpa de cáscara de naranja de una fábrica de jugo local.
Los resultados hasta la fecha han sido prometedores, con ganancias de peso notables en los corderos. Sin embargo, Giambiassi reconoció la necesidad de mejorar la gestión de la alimentación para garantizar un suministro constante, especialmente en situaciones climáticas desafiantes.
El tema de la sequía y las altas temperaturas en el año en curso también fue abordado por el productor. Giambiassi admitió que esta situación afectó la rentabilidad, ya que se requirieron inversiones para resembrar pasturas perdidas y la tasa de ovulación de las ovejas no fue óptima.
