Las empresas de ciclo completo serían las más afectadas en el 2022-2023

Los técnicos del Instituto Plan Agropecuario (IPA) se encuentran terminando de ajustar el análisis de los registros de las Carpetas Verdes, donde se evidencia una caída entre el 50 y 60% en los ingresos de capital de las empresas agropecuarias durante el ejercicio 2022-2023 y un nivel de costos por encima de los cien dólares, en promedio, efecto general del impacto del clima en los sistemas productivos y la caída de precios de los productos entre ejercicios. En este escenario, las empresas de ciclo completo se verían más afectadas, según informó el Ing. Agr. Carlos Molina.
«El ejercicio 22-23, fue realmente desafiante, especialmente desde el punto de vista climático, con una sequía importante prácticamente en todo el país» dijo el profesional, que remarcó que este evento climático se encuentra entre «las peores en los últimos 70 años según los registros». Esto ha determinado que el ejercicio será de «menos kilos de producción, especialmente en el ganado de campo. Una caída de precios en todos los productos ganaderos y en la hacienda, tanto gorda como en la reposición, al igual que en los ovinos y en la lana».
A este escenario de menor producción y menores precios, Molina sumó «un dólar en declive frente al peso y con una inflación entre el seis y el 7%». De acuerdo a estas condicionantes, el técnico indicó que se ha dado la «combinación perfecta para que a las empresas ganaderas les vaya mal, y eso es lo que seguramente reflejarán los resultados».
En cuanto a las tendencias que se observan para el ejercicio 2022-2023, dijo que «será un ejercicio, tal vez, un 50 o 60% por debajo de los resultados del año pasado». Si bien reconoció que el ejercicio 21-22 «fue el mejor de los últimos 20 años» y «permitió a las empresas entrar con un mejor posicionamiento, sobre todo financiero, a este 22-23», remarcó que el resultado económico de ejercicio cerrado el pasado 30 de junio, será «uno de los peores de los últimos 20 años, de los registros que tenemos desde el año 2001-2002. Si no es el último, será de los últimos de la fila, tanto en moneda corriente como en moneda constante».
Molina explicó que, en términos generales, el ingreso de capital en el ejercicio estará «probablemente alrededor de la mitad con respecto al año pasado, que fue de US$ 130. Es probable que estemos a la mitad antes de deducir la renta».
Analizando el resultado de las empresas, desde el punto de vista de los sistemas de producción, teniendo en cuenta que las Carpetas Verdes, incluyen cría y ciclo completo, Molina indicó que «existe una afectación general en todos los sistemas, pero en principio, habría una afectación mayor en los resultados de los ciclos completos que en los criadores».
Explicó que «los precios de la reposición se vieron afectados menos que los precios del ganado gordo y también porque muchas empresas de ciclo completo tuvieron que vender sin terminar algunos lotes» sin lograr cumplir con el ciclo productivo debido a la sequía. Otro de los indicadores que también permiten inferir un mayor impacto en los sistemas de ciclo completo, es «una mayor pérdida de pasturas y un mayor aumento de costos vinculados a la suplementación en los ciclos completos en comparación con los criadores» dijo Molina.
Con respecto a los costos, dijo que los mismos aumentan «por dos motivos» principales, «en primer lugar la sequía genera mayores gastos, ya sea por suplementación, pérdida de pasturas o resiembras» y en segundo lugar «el impacto del dólar». En este sentido dijo que «con un dólar a la baja y una inflación del 7%, los bienes y servicios aumentan en pesos. Si tengo menos pesos por dólar, tengo dos factores que contribuyen al crecimiento de mis costos. Aunque gaste la misma cantidad en dólares, me costará más en pesos».
De acuerdo a los datos que se pueden observar, aún sin finalizar el trabajo que será presentado el próximo 28 de noviembre en la sede del Instituto Plan Agropecuario, Molina dijo que «no veremos empresas con costos por debajo de US$ 100. Por estos dos motivos: sequía y la fluctuación de precios en relación al dólar e inflación, que perjudica a los productores».