El básquetbol uruguayo perdió ayer a uno de sus grandes referentes de la última época, Javier Espíndola, considerado uno de los mejores entrenadores y de mayor trayectoria.
Fue muy importante en el deporte salteño, conquistando el histórico título de Liga Uruguaya con Salto Uruguay, tras las recordadas finales con Paysandú BBC en la temporada 2004-2005. Esa, de corte nacional y a nivel profesional, ha sido la gesta más grande de un laureado deporte salteño, que como pocas veces logró encolumnar al hincha en general detrás de unos mismos colores.
A los 64 años de edad y tras luchas unos meses contra un cáncer de páncreas, Espíndola falleció ayer en Montevideo.
SU CARRERA
Luego de una corta carrera como jugador continuó en la dirección técnica, lugar que le iba a reservar cuarenta años de exitosa tarea. Comenzó a nivel mayor en 1979 con 23 años en Malvín, su club.
Dirigió a la selección uruguaya en el Preolímpico de 1988 y los Sudamericanos de 1989 y 1991.
A nivel de clubes, además del logrado con Salto Uruguay, fue campeón federal con Cordón en 1986 y con Hebraica y Macabi en 1996 y en Liga Uruguaya con Aguada en 2012-2013. También dirigió a equipos de Argentina y Paraguay.
Por último se encontraba desempeñándose en medios periodísticos, claro, de básquetbol, pero también tenía contrato con 25 de Agosto, con el que había disputado el último Metropolitano.
En la retina del público salteño quedará, como tantas otras, la imagen de aquel minuto pedido a falta de seis segundos en la segunda final con Paysandú en un Bernasconi repleto. Lo pensado se concretó en el triple de Leo Vaca, que finalmente fue el inicio de la remontada para el título uruguayo.
Hasta siempre Javier!
