jueves 2 de mayo, 2024
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La columna infiltrada

El monstruo de Amstetten.

Se ha denominado  Caso Fritzl  a los crímenes perpetrados por el  austríaco  Josef Fritzl, de los que fue víctima su hija  Elisabeth Fritzl  y los siete hijos/nietos que tuvo con ella. Josef los mantuvo encerrados en un sótano durante 24 años (desde 1984 hasta 2008). Los delitos comenzaron con el  abuso sexual  de Elisabeth desde la edad de once años y continuaron a lo largo de todo el cautiverio en que la mantuvo. Durante el cautiverio dio a luz a siete hijos, dos de ellos gemelos, uno de los cuales murió poco después de nacer y fue incinerado por su propio progenitor.
Según informó la policía de  Austria, Josef mantuvo aislada a su hija Elisabeth desde que tenía 18 años en un sótano sin ventanas del edificio residencial de dos pisos donde él mismo vivía con su esposa Rosemarie (con quien también tuvo siete hijos), en  Amstetten, localidad de  Austria.
La situación se descubrió en el hospital de  Amstetten, donde Josef llevó a su hija-nieta de 19 años Kerstin Fritzl, y los médicos encontraron una nota en su bolsillo pidiendo ayuda. A partir de eso se supo que Josef Fritzl empezó a abusar de su propia hija Elizabeth en 1977, encerrándola en un sótano dentro de la vivienda de la familia el  28 de agosto  de  1984. En septiembre de 1984 apareció una carta manuscrita de Elizabeth, en la que explicaba a sus padres que dejaran de buscarla.
Entre 1988 y 1989 nació Kerstin en el sótano, su primera hija. Su segundo hijo, Stefan, nació un año después. En mayo de 1993 se encontró un niño recién nacido en el portal de la casa de la familia, junto a la que apareció una nota de Elizabeth en la que pedía que cuidaran de su  hijo, y en diciembre de 1994 nació otro  bebé, Monika. Los padres de Elizabeth se hicieron cargo de los niños. En mayo de 1996, Elizabeth dio a luz  gemelos, uno de los cuales murió a los tres días de nacer. Josef Fritzl confesó haber incinerado el cuerpo en casa. El gemelo que sobrevivió, Alexander, pasó a vivir con la familia en 1997. Una nueva nota de Elizabeth en 2003 relataba que había dado a luz otro niño, Félix, un año antes quien, como sus hermanos Kerstin y Stefan, permaneció encerrado en el calabozo (el sótano de un edificio residencial de dos pisos, que Josef fue extendiendo con los años, instalando una puerta corrediza de hormigón reforzado, con un código secreto). Todos ellos vivían detrás de unos estantes, y algunas partes de las celdas no tenían más de 1,70 metros de altura. ?
El  19 de abril  de  2008  Kerstin ingresó en el hospital debido a una enfermedad que amenazaba su vida. Se encontró una nota de su madre en un bolsillo de Kerstin en la que pedía auxilio, ? la policía se apresuró por encontrar a Elizabeth. Fue entonces cuando Josef Fritzl explicó que Elizabeth estaba con Stefan y Felix. El  26 de abril  de  2008, Elizabeth y su padre aparecieron juntos en el hospital en el que Kerstin recibía tratamiento. Josef Fritzl fue arrestado al ser sospechoso de abuso sexual y secuestro. Al día siguiente, Elizabeth y sus hijos recibían asistencia sanitaria.
El  28 de abril  Josef Fritzl confesó que encerró a su hija en un sótano sin ventanas durante 24 años y tuvo con ella siete hijos. Mantenía a su hija drogada y maniatada en casa. Según dijo la Policía, Fritzl, quien había asistido a cursos de formación profesional en la rama de electricidad (en alemán:  Höhere Technische Lehranstalt) construyó una prisión a través de una pequeña puerta escondida que se accionaba mediante un código secreto que sólo él conocía. La esposa de Fritzl, Rosemarie, dijo no saber nada de dónde estaba Elizabeth. Creyó que su hija había desaparecido voluntariamente según las cartas manuscritas que se encontraron de ella.
La noticia tuvo un gran impacto mediático desde el primer momento, usando los medios de comunicación diversos sobrenombres para referirse a Josef Fritzl, siendo el más conocido el de «monstruo de Amstetten».?
En 2015 se estrenó una película estadounidense-irlandesa basada en este caso,  La habitación  (llamada  Room  en  inglés), dirigida por  Lenny Abrahamson  y escrita por  Emma Donoghue  sobre su novela homónima.
Cinco hijos de Elizabeth fueron trasladados junto con su madre y su abuela Rosemarie a una clínica cercana a la localidad de Amstetten, mientras Kerstin, en coma inducido, permanecía en el hospital de la localidad, donde había sido ingresada tras un fallo multiorgánico y posterior estado de inconsciencia sufrido en el sótano.
Allí, un grupo de los mejores psicólogos austriacos trata de sacar adelante a cada uno de ellos. Algunos nunca habían visto la luz del día como Stephan o Felix. También se hizo lo posible por aislar de los medios de comunicación a los tres niños que vivían en la casa con sus abuelos.
Tras un gran sufrimiento, sobre todo de su hermano Stephan, Kerstin fue despertada a finales de mayo y el día ocho de junio se reunió con el resto de la familia. Ella tampoco conocía nada diferente del bunker hasta entonces. Se espera la rehabilitación tanto física (principalmente el mal funcionamiento de algunos órganos y del sistema inmunológico; también de las dentaduras), pero sobre todo mental, de las víctimas.
El  14 de noviembre  de  2008, Josef Fritzl fue acusado de  homicidio,  esclavitud,  violación,  secuestro  e  incesto. ? En 2018, cambió su nombre legalmente a  Josef Mayrhoff.
Fritzl había admitido el 16 de marzo de 2009, al abrirse el juicio, los cargos de incesto, violación y secuestro, pero había rechazado los de esclavitud y asesinato. El 18 de marzo, el acusado admitió todos los cargos en un sorprendente cambio de estrategia en el tercer día de juicio, realizado en el tribunal de  Sankt Pölten, a 60 kilómetros al oeste de Viena. El 19 de marzo el jurado dio su veredicto:  Cadena perpetua  e  internamiento psiquiátrico  para Josef Fritzl.