El período post-sequía cambia las condiciones ecológicas y productivas en Uruguay, y con ello, cambia la incidencia relativa de las enfermedades del ganado, según informa DILAVE/MGAP. En el presente informe solo se incluyen aquellas enfermedades cuya morbilidad relativa aumenta en forma estadísticamente significativa (p < 0,01) en los 3 meses siguientes a las sequías extremas.
Pérdidas por plantas tóxicas
En períodos de post-sequía tienden a predominar las intoxicaciones, ya que las plantas tóxicas son las primeras en rebrotar y el ganado está hambriento. En Uruguay, las pérdidas directas por plantas tóxicas en bovinos son de aproximadamente U$S 27.900.000 anuales.
Intoxicación por ácido cianhídrico – sorgo
Las plantas del género Sorghum, como el sorgo de Alepo, contienen glucósidos cianogénicos que se liberan mediante acción enzimática en el rumen de los animales o dentro de las propias plantas, produciéndose ácido cianhídrico (HCN).
Este compuesto es altamente tóxico para los rumiantes, provocando un cuadro agudo de hipoxia, caracterizado por dificultad para respirar, ansiedad, inquietud, signos nerviosos y muerte 1 o 2 horas luego de la ingestión de la planta.
Los factores de riesgo que favorecen la acumulación de glucósidos cianogénicos en estas plantas son: períodos de sequía, alto contenido de nitrógeno en el suelo, rebrotes de las plantas luego de lluvias y/o pastoreo de plantas con bajo porte.
Ante sospechas de casos de intoxicación se sugiere consultar con un profesional veterinario, y remitir muestras a los diferentes laboratorios de la red DILAVE para la confirmación del mismo.
Síndrome tremorgénico por el pasto miel (Paspalum sp)
En el otoño, luego de verano secos, las inflorescencias de Paspalum dilatatum (pasto miel) y P. notatum, presentan un gran número de esclerocios de Claviceps paspali. Los esclerocios contienen varias toxinas tremorgénicas que al ser ingeridos por el ganado producen un síndrome tremorgénico típico.
Los animales muestran agresividad, orejas erectas, temblores finos, movimientos de negación con la cabeza y caen si se los excita mucho. La enfermedad tiene una moderada morbilidad entre 15-30% y mortalidad es muy baja, pero la pérdida de peso es muy significativa en dichos animales.
Este síndrome es reversible si se retira a los animales de los potreros infectados, recuperándose completamente en 10-15 días. Un pastoreo intensivo o el desmalezado a 45 cm de altura que impida el consumo de las inflorescencias infectadas, son formas de prevención.
