lunes 6 de mayo, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando: In memoriam

Armando Guglielmone Instructor canino – Educador etólogo Representante ovejeros alemanes von schutzmann Contacto: 098 539 682.
El 3 de noviembre se conmemoró un nuevo aniversario del lanzamiento del Sputnik 2 ocurrido en el año de 1957, la cápsula lanzada por la Unión Soviética con el primer ser vivo que llegaba al espacio exterior, la perrita Laika. En el ámbito de la carrera espacial su nombre resalta aún más que la mayoría de los astronautas, su histórico viaje demostró la viabilidad de la supervivencia en el espacio aunque en su trágica historia, lamentablemente le costó la vida. A bordo del Sputnik 2, una semana posterior a su lanzamiento, murió a causa de la falta de oxígeno. Oleg Gazenko, uno de los científicos que formó parte del equipo del programa espacial soviético, lamentó la decisión de haber enviado a Laika al espacio, habiendo dado ese discurso 30 años después de la partida del Sputnik 2. “Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No deberíamos haberlo hecho…lo que aprendimos de esa misión no fue suficiente como para justificar la muerte de la perra”, explicó. En 1957, en el contexto del 40 aniversario de la revolución bolchevique, la Unión Soviética celebró un hito significativo al poner en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik 1, el 4 de octubre. A pesar de este logro, la creciente competencia en la carrera espacial requería un paso más audaz: llevar a un ser humano al espacio. Sin embargo, esta empresa era considerada demasiado peligrosa en ese momento, ya que los sistemas de soporte vital de las naves no eran confiables, y se sabía muy poco sobre los efectos reales de la órbita espacial y el regreso en el cuerpo humano. A pesar de haber anotado el primer éxito en la carrera espacial con el lanzamiento del Sputnik 1, el líder soviético Nikita Kruschev deseaba un logro aún más impactante para conmemorar el aniversario de la revolución. Enviar a un astronauta era demasiado arriesgado debido a las implicaciones propagandísticas negativas en caso de un fracaso. Por esta razón se optó por misiones con perros, que ya habían tenido éxito en misiones suborbitales. Sin embargo, el apuro del lanzamiento en noviembre de ese año no permitió preparar una cápsula recuperable, por lo que la elegida, Laika, fue sacrificada. Aunque la perra fue elegida por su docilidad, su trágico destino conmovió a quienes participaron en la misión y algunos expresaron remordimiento después de la caída de la Unión Soviética, defendiendo que estaban obligados a cumplir con las órdenes de Kruschev, dirigente de las misiones espaciales. Laika contaba con solo dos años y su vida se había limitado a las frías calles de Moscú. Antes del lanzamiento, Vladimir Yazdovsky, director del programa de entrenamiento, quiso brindarle un momento de alegría como mascota, y la llevo a su hogar para que compartiera tiempo de juego con sus hijos: “Quería hacer algo bueno por ella, ya que le quedaba muy poco tiempo de vida”. El 3 de noviembre, el Sputnik 2 fue lanzado desde Baikonur con Laika a bordo, la misión tenía como objetivo estudiar la respuesta de un organismo vivo en el espacio. Trágicamente, en la cuarta órbita, un fallo en el sistema de control térmico provocó un aumento de temperatura que resultó en la muerte de Laika debido a un paro cardíaco. Aunque se afirmaba que el Sputnik tenía equipo para “dormirla” cuando se agotara el oxígeno, la verdad sobre su destino trágico se reveló después del colapso de la UniónSoviética. A pesar de la tragedia, el Sputnik 2 continuó en órbita durante más de cinco meses, proporcionando datos valiosos sobre la respuesta de los organismos vivos en el espacio, resultados que resultaron ser más positivos de lo esperado gracias a Laika, descansa en paz.