viernes 26 de abril, 2024
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Historia sobre el Salvamento y Playas de Salto: Servicios de Regadoras en temporada de verano

Colaboración de Cary de los Santos
En el verano de 1892 se establecieron por – primera vez – en el Salto Oriental, el servicio de los llamados carros de riego, a cargo del Sr. Platero que había ganado una licitación ante la Junta Económica Administrativa del Departamento de Salto. En 1909 el servicio de barrido y riego de la ciudad, pasaría a estar a cargo del municipio salteño. En 1913 “Salubridad e Higiene del Municipio Salteño”, tenía a su cargo el “Servicio de Barrido”, efectuándose en las calles centrales de la ciudad y aquellas de más tráfico, las demás calles se atendían cuando lo requerían las necesidades más urgentes de la limpieza, por no contar el municipio con los recursos necesarios para mantener una cuadrilla numerosa que fuera capaz de realizar el trabajo de la limpieza en un radio mayor y en forma permanente. Sin embargo, la cuadrilla en esa época había incrementado en 7 peones más, llegando a conformar un total de 18 peones que estaban encargados de cumplir con el servicio.
CUADRILLA DE BARRENDEROS Y RIEGO
La cuadrilla durante la noche se encargaba con dos barrenderas y escobillones a realizar el barrido previo riego de las calles que se limpiarán. Durante el día con 10 carritos de mano (idénticos a los utilizados en Buenos Aires) se recogía de las calles centrales de la ciudad, la basura que se producía después del barrido nocturno. Sin embargo, el “Servicio de Riego”, en esa época era atendido por dos Regadoras que eran sumamente pesadas, grandes e incómodas y que el Intendente del Salto, tenía la idea de sustituirlos por depósitos y vehículos más chicos, livianos y manuables. “El riego en las calles más céntricas se hace con la regularidad posible y dentro de los escasos elementos con que se cuenta para ello esta Intendencia… En este sentido y con la tendencia de mejorar y ampliar este servicio, es que me he dirigido á la Intendencia de Montevideo pidiendo dos regadoras del mismo tipo de las que se usan en la Capital, á cuya petición ya se ha resuelto de conformidad. Debo consignar aquí que el agua para el riego de las calles y plazas la he conseguido gratis, debido á la gentileza de la Empresa de la Luz Eléctrica Salteña, que nos la ha cedido, sin licitación alguna, en esa forma…”
TRABAJOS EN EL TALLER MECÁNICO
En el año 1914 las autoridades superiores del municipio salteño, abrigaba el propósito de ampliar los galpones existentes en el Corralón Municipal y organizar un Taller Mecánico y de Herrería, en el que se efectuarán las composturas del material rodante de las cuadrillas, herramientas, herraduras, etc. Cuatro años después, en los Talleres del Corralón Municipal, a parte de los trabajos de herrería y carpintería se había anexado la Sección Talabartería, que tenía a su cargo la confección de arreos para el material rodante de Vialidad Urbana, Rural y Limpieza Pública (Barométricas, Regadoras, Barrido, etc.) como así también la reparación de los mismos. En 1917 en el mencionado taller, se habían ejecutado varios trabajos con destino a los servicios mencionados: Construcción de 1 Regadora Nueva y de 80 manijas para baldes de las Barométricas; Reparaciones de las bombas de las Barométricas; trabajos de pintura en 6 Barométricas y 8 reparadas; 14 carros compuestos y 19 pintados; 8 composturas de Sulkys y 8 carritos de barrido reparados.
GESTIÓN POR AUTO-REGADORA
Durante la administración municipal de Don Manuel Jaccottet, se solicitó presupuesto a la firma Risso, Giavi & Gómez de Montevideo, por un Auto-Regadora. Quienes inmediatamente, enviaron diferentes opciones de vehículos regadoras e inclusive otra que cumplía la función de regar y a la vez barría la calle. “…De acuerdo a su pedido le remitimos adjunto un presupuesto y detalles completo del camión regadora tipo Ville París idéntico al que está en uso en Montevideo y que ganó el concurso realizado en 1922.- Como Vd. verá por los detalles de la máquina, una sola de estas regadoras puede bastarle para el servicio de la ciudad tomando directamente el agua del río. Creo además que le será conveniente este tipo porque, tratándose de una ciudad bastante accidentada, se requiere una máquina de poder y no siendo abundantes las tomas de agua, es también imprescindible un tanque de gran capacidad y el de nuestra propuesta lleva la bonita cantidad de tres toneladas y media de agua…” Pero a pesar de las facilidades y de la maravilla tecnológica de esta máquina para la época, la compra no se efectuó y el expediente se archivó pasado los 10 años y las calles del Salto Oriental, continuaron con las pesadas regadoras, por unos cuantos años más.
FALTA DE CABALLOS PARA LAS REGADORAS
En el año 1929, a tan solo 5 días de haberse inaugurado la temporada de baños, el Concejo Departamental de Salto visualiza la imperiosa necesidad de proveer de elementos de riego de mayor capacidad en virtud de que con los elementos de que se disponía, resultaba un servicio deficiente que se hacía urgente y necesario su pronta solución. Podemos darnos una idea clara de la situación reinante, por la solicitud del Capataz del Corralón Municipal, manifestando a los Concejales, la necesidad de: “…Contar con caballos para las regadoras, porque lo imposibilitaban dar cumplimiento a los Servicios de Provisión de Agua y Riego que le estaba confiado…”. Para salir del paso y por la urgencia que requería la atención del servicio, las autoridades locales resolvieron adquirir ocho yeguarizos para el Corralón Municipal.
COMPRA DE CAMIÓN REGADERA
En el verano de 1930 las autoridades departamentales, consideraron importante y de urgente necesidad, comprar un “Camión Regadera – Marca Internacional, con Chasis Modelo S 24 y de 4 cilindros” que atendiera las calles polvorientas de la ciudad y de los accesos al Balneario Municipal. Don Héctor Galli, había incidido para que el Concejo Departamental hiciera las gestiones ante la firma International Harvester Export Company – establecida en Montevideo, para efectuar la compra del camión regadera, equipado con cabina de ¾ partes cerrada, con cortinas y un tanque de 2.000 litros de capacidad aproximadamente, de chapa de hierro acerada de 3/16 de espesor, para riego de calles, con boca de carga, cañería de descarga y bomba centrífuga, debidamente instalado sobre el chasis.
TOMA DE AGUA PARA LAS REGADORAS MUNICIPALES
A fines de diciembre de 1938, el Intendente del Salto – Arq. Pedro Invernizzi, le solicitaba al Jefe de la Dirección de Saneamiento – Don Atilio Tanca, instalar una “toma de agua” para las regadoras municipales, en la esquina formada por la Avenida Paraguay y calle Joaquín Suarez. Al contar con la toma en ese punto se evitaba realizar un largo recorrido y en esa época se le daba mucha importancia a la atención de las vías de acceso o tránsito que conducían al Balneario Municipal, por lo que el principal interés del Intendente, era abaratar costos al acortar distancias y mantener las calles que conducían a las zonas habilitadas para el baño: bien mojadas y libres del molesto polvo.