viernes 26 de abril, 2024
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“No se usan hormonas en la producción de carne aviar”

El director ejecutivo de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra), aseguró que “no se usan hormonas para la producción de carne aviar” en Uruguay. Explicó que están prohibidas y que, además, “técnicamente no tiene sentido”, porque un ave se faena a los 40 días y “no hay tiempo para que haya un impacto de esas hormonas en su crecimiento”.
Agregó que otro mito del sector es el alto contenido de grasa de la piel del pollo. Stanham se refirió a un estudio del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), que asegura que el consumo de ese producto “es mucho más sano de lo que se imagina”.
Exportación
El expresidente de INAC repasó la realidad de la carne aviar en Uruguay, así como las oportunidades que tiene por delante. Afirmó que “cada vez exportamos menos, estamos en cero, pero es bueno reconocerlo porque hay que construir a partir de acá”.
Stanham admitió que la carne aviar está “prácticamente en cero en cuanto a acceso a mercados”. Un informe de INAC señala que Uruguay accede a solo 4% del mercado mundial, mientras que la carne vacuna accede a más del 70%.
“Uruguay debería ser un gran productor de proteína animal y una marca país. Tenemos excelentes condiciones sanitarias y además capacidad de conquistar mercados”, dijo el director ejecutivo de Cupra.
Planteó que “deberíamos compararnos con Chile, que se desafío a exportar y dijo: vamos a los mejores, que son China, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, y después a los demás. Uruguay debe apostar a los mismo, pero a largo plazo”.
Un estudio del INAC plantea que los primeros mercados a los que debería apuntar la carne aviar uruguaya son China, Arabia Saudita y Hong Kong. “Nos parece muy bien, porque con esos tres mercados ya tenemos un enorme avance para empezar a construir un desarrollo exportador”, dijo Stanham. Pero agregó que “no nos podemos quedar ahí. Hay que seguir buscando mercados”.
Recordó que el sector exporta desde la década de los años 80, principalmente a países árabes, que tuvo una fuerte corriente de negocios hacia Venezuela en este siglo, que finalizó en 2014. Luego fue Granja Tres Arroyos la que continuó con los negocios hacia el exterior, sobre todo de productos de calidad a países árabes y de gallinas de descarte a África Subsahariana (Angola, Mozambique y otros).
Restricciones
Stanham señaló que la principal restricción del sector es que “no tenemos mercados abiertos”. Agregó que el país se tiene que preparar a nivel público y privado.
A nivel público señaló el estatus sanitario, la inocuidad y estar preparados para que vengan auditorías extranjeras a las plantas uruguayas. “No estamos preparados para eso y nos tenemos que preparar”, admitió.
En el sector privado, dijo que “las empresas tienen que mejorar su condición para aspirar a China, a Arabia Saudita, a Chile, la Unión Europea y Estados Unidos”.
Destacó que “lo bueno es que todos pensamos lo mismo. Tanto el gobierno, como el INAC y el sector privado estamos convencidos de que esto hay que hacerlo. Tenemos que trabajar para que Uruguay sea exportador de carne aviar de una manera sustentable”.
Recordó que cuando se exportó a Venezuela se llegó a faenar 42 millones de aves en Uruguay, y en la actualidad se faenan 30 millones, lo que refleja la gran capacidad ociosa de la industria.
La carne aviar en Uruguay y el mundo
En Uruguay existen ocho plantas de faena de aves y siete de ellas integran Cupra, gremial que representa entre 97% y 98% de la faena total de aves en Uruguay.
La carne aviar es la más consumida en el mundo, también la que más se comercia y el mercado que más crece, ya que “producir carne aviar es relativamente fácil y programable. En el menú de proteína animal es la más barata y, por lo tanto, es la que tiene mayor capacidad de ocupar los espacios de aumento de la demanda”, explicó Stanham.
En los últimos cinco años creció entre 12% y 13% en el mercado mundial, alcanzando entre 14 y 15 millones de toneladas (el mercado de la carne vacuna es de 10 millones de toneladas).
El consumo interno de Uruguay está estabilizado, aunque registró un leve incremento el año pasado, cuando cerró en 20,8 kilos per cápita, según INAC.
Este año se faenaron más aves, así que “es probable que ocurra otro leve aumento”, comentó el director ejecutivo de Cupra. Stanham explicó que “esto se debe a los precios relativos, porque la carne vacuna está más cara y los menores precios de la carne aviar incentivan a un mayor consumo”.
Sin embargo, el consumo per cápita de carne aviar en Uruguay cifra la mitad de los que se registran en Argentina y Brasil.