Por Gerardo Ponce
De León
Entre las cosas que nos enseña la naturaleza es la presencia del instinto de supervivencia que hasta en los animales del campo se dejan ver. Un señor toma agua y deja la tapa de la botella a su lado, junto a la botella, una mulita chica y flaca se arrimó a la tapa y se puso a tomar agua (una gota) que había quedado. El hombre la agarra y pone agua en la tapa y la mulita se pone a beber, vuelve a completar la tapa y el animalito reitera hasta terminar el líquido. Recién ahí toma fuerza y parece de darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Hace fuerza la sueltan y continua su andar. La gente se ríe de lo sucedido. El instinto de sobre vivir lo convierte de salvaje a dócil. Este pequeño gesto me demuestra la necesidad de vivir, lo hace capaz de ese cambio.
Sin que lo justifique pero lo entiendo es al soldado que lo apunta un enemigo en una guerra y es él o no. Pienso sin vivirlo que debe de ser muy difícil estar en ese lugar. Estar frente a un perro con rabia y sé que me podrá decir que es un animal pero mi reacción es de supervivencia ya que es él o uno.
Todo acto que se haga teniendo enfrente a la muerte y todo lo que uno realice será para defender mi vida, incluye esta virtud y ¿cuántos son en el correr de nuestra vida? Frente a un taller de automóviles, hasta hace pocos días, en la vereda, un auto deshecho porque el conductor atinó salir de la ruta al ver el vehículo que venía “voló” (literalmente) por acción del agua hacia él, reaccionando saliendo de la ruta volcando por la banquina.
Los reflejos del hombre lo ayudaron sino hoy no contaría el cuento. Todo acto de seguir viviendo, de poderlo contar, sea por reflejos, arrojo o valentía, son realizaciones de supervivencia. Muchas veces son involuntarios, son instintivos. Después de que se hizo se para, se piensa y nos entra un temblor en las rodillas, en las piernas o nos duelen los riñones. No solamente frente a una fiera sino es también frente a otro ser humano, reitero es un acto que implica un enfrentamiento. Un gato se encrespa y se eleva para demostrarle a su enemigo mayor tamaño y que se le tenga miedo.
No creo que esté equivocado en que es sobrevivencia, lamentablemente el pobre busca subsistir dentro de su pobreza, y es muy triste ver lo que llega a hacer el ser humano para eso, la prueba la dieron los marinos en la Niña, la Pinta y la Sta. María. Es muy capaz de que comieron ratas y ratones, ¿solamente eso comieron? La supervivencia nos lleva a realizar cosas que nunca lo pensamos. Son muchos los gestos que conocemos y que la historia da a entender sin decirlo, son muy pocos los que reconocen sus supervivencias, que no tienen nada de malo sino simplemente el derecho a la vida como tenemos todos de una forma o de otra.
Cuesta darle el nombre, el valor que tiene, el porqué se hace, ya que muchas veces pensamos en lo que se puede decir de uno y no en el lo que significa para uno. Somos seres humanos y tenemos temor que se mal interprete, pudiendo dañar mi reputación. Todos peleamos por nuestra sobrevivencia ya que en gran parte, el mundo es una selva.
