Por Carlos Silva
Parece que los Salteños nos hemos acostumbrado a ciertas cosas y no podemos permitir estar adormecidos y conformarnos en la situación en que nos encontramos, ésta no ha sido la característica de nuestro pueblo. Los Salteños nos identificamos por siempre salir adelante y ser pioneros en el desarrollo, pero parece que nos hemos olvidado de ese legado que nos dejaron nuestros mayores y debemos rebelarnos.
Mientras vemos en las noticias nacionales que otros departamentos avanzan, nosotros estamos estancados o lo que es, peor, hemos involucionado. Son varios los ejemplos que podemos dar, pero vamos a mencionar dos o tres, que seguro son bien gráficos y todos podremos identificarnos sin importar en qué lugar del departamento vivamos.
Cuando salimos de Salto, al momento de regresar, nos damos cuenta enseguida que llegamos a casa, sin importar en que vehículo estemos viajando o por donde ingresemos, sentiremos enseguida los pozos que ya son característicos de la ciudad y esto no está bien. Mientras en otros lugares día a día evolucionan, e incluso, en algunos lados las bicis sendas ya son parte del paisaje o se bituminisa la caminería rural, acá no pueden mantener las calles que, con mucho esfuerzo, anteriores administraciones lograron concretar.
Mientras en varios lados se está apuntando a mejorar la gestión de residuos, acá tenemos una recolección deficiente y ni hablar de la disposición final, es un desastre. Hace poco visitamos el vertedero y la situación más que preocupante, es lamentable y la Intendencia no se hace cargo. Allí hay una cooperativa trabajando y una inversión grande realizada en otro periodo de gobierno abandonada, ni hablar que se rechazó el apoyo ofrecido por Salto Grande, para mejorar la gestión de los residuos.
Hoy vemos como en otras Intendencias, ya se están inaugurando viviendas del plan Avanzar, que apunta a la erradicación de los asentamientos, sin embargo, en Salto, cada vez hay más. No hemos visto una política clara de vivienda de la Intendencia, no existe. Hoy los anuncios que hacen de entregas de terrenos, son con un claro manejo político por detrás y donde, además, se juega con la necesidad de la gente porque no se le da certeza ninguna.
Mientras otros gobiernos departamentales salen a buscar inversiones y desarrollo para su departamento, acá, los proyectos que han sido presentados duermen en un cajón de la Intendencia. Ejemplo de esto son los de los barrios privados, proyectos que darían trabajo a cientos de Salteños. Lo que acá si pasa, es que el Intendente no está en Salto, pero no porque haya salido a buscar inversiones, sino que sale a hacer política para su próxima candidatura.
Hay muchas cosas que en Salto no pasan, pero deberían pasar, hay muchas cosas a las que nos acostumbramos, pero no podemos quedarnos adormecidos, hay cosas que hoy no se hacen y no debemos permitirlo. Por eso es que debemos cambiar, por eso es que debemos avanzar y para esto, no podemos olvidarnos al momento de votar. Salto se está despertando y lograremos avanzar.
