martes 7 de mayo, 2024
  • 8 am

Que jamás sea Hamás

Gustavo Varela
Por

Gustavo Varela

168 opiniones

Por Gustavo Varela
A pesar de ser un conflicto de muy larga data, el mundo entero quedó sorprendido por la criminal acción llevada a cabo por Hamás contra el pueblo de Israel.
Desde la época del Holocausto nunca Israel había tenido tantos muertos por obra del terrorismo en un día.
900 fueron las víctimas, como consecuencia de ese baño de sangre desatado por los terroristas en territorio israelí.
Lucha de larga data es la que se viene desarrollando en esa zona del mundo, donde se aducen problemas políticos y religiosos fundamentalmente, pero el real origen es el antisemitismo el odio racial que tiene Hamás para con los judíos.
El pueblo Palestino, que está involucrado en el conflicto, pues la facción violenta de Hamás es palestina, nada tiene que ver, pues el conflicto se desarrolla en la llamada Franja de Gaza, que es el territorio controlado por ellos, y si bien hay palestinos viviendo en ella, no apoyan las prácticas violentas.
Para colmo, Irán y el Líbano fogonean, financian y apoyan a los violentos.
Niños degollados, quemados, mujeres violadas, asesinadas, población civil que nada tienen que ver, fueron los que más sufrieron esa invasión asesina.
Obvio es, que Israel anunció que va a tomar represalias, usando su derecho de legítima defensa, con lo que en los próximos días el mundo va a presenciar imágenes muy fuertes.
Apenas se iniciaron los hechos, se comienzan a alinear los diferentes apoyos en el mundo entero, lo que conlleva discusiones encendidas.
El gobierno uruguayo, junto a las fuerzas políticas de la coalición inmediatamente se solidarizaron con el Estado de Israel, lo que no ocurrió con el Frente Amplio, que en una actitud dubitativa, demoró pronunciarse, lo que llevó a que los grupos de extrema-izquierda (P Comunista y MPP) apoyaran a Hamás y los grupos moderados, apoyaran al Estado de Israel.
Por otro lado, los grupos satélites del FA, como ser PitCnt, y la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay), también se sumaron a los grupos radicales, lo que motivó una fuerte respuesta del Comité Central Israelita del Uruguay.
Sin querer meterme en la interna de los radicales del FA y sus satélites, no se debe tener medias tintas para rechazar al terrorismo internacional.
La matanza de niños, la violación de mujeres y la matanza indiscriminada de población civil, sin motivos, no debe tener una doble lectura por cuestión de ideología.
Así lo han demostrado en ésta y en otras ocasiones, ya que no es la primera vez que ocurre.
Acá se deshacen defendiendo los derechos del matriarcado y de los grupos de LGTB agitando mil y una matracas.
La vida de las mujeres y los niños de allá, parece que valen menos.