martes 7 de mayo, 2024
  • 8 am

Mentiras, sin ningún pudor

Gustavo Varela
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Gustavo Varela

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Por Gustavo Varela
El domingo pasado el programa “Santo y Seña” que se emite por un canal capitalino, puso al aire un informe, donde analizó el actuar de las autoridades de la Intendencia de Salto, básicamente en la designación de funcionarios, en la entrega de terrenos y en la escandalosa forma de hacerlos trabajar políticamente a quienes ingresan a la comuna.
La izquierda en Salto, en estos dos períodos que está al frente del gobierno departamental, ha hecho uso y abuso, de la colocación de cuadros militantes, en cuanto lugar pudo, y cuando no pudo hacerlo más en forma individual, se dedicó a contratar cooperativas de trabajo, las que indirectamente las contratan de casualidad, entre aquellos que trabajaron políticamente para que el FA triunfe, y concomitantemente, hace contratos de trabajo con monotributistas, para evadir los controles que la Oficina de Servicio Civil, hace año a año.
Las cifras son escandalosas.
Desde el año 2017 a la fecha, ingresaron por designación directa, 362 funcionarios.
Alrededor de 150 monotributistas revistan o revistaron estos años en la Intendencia, con contratos que hasta ADEOMS, gremio militante del Intendente, los ha calificado de contratos “chatarra”, los que los hacen firmar.
Contratan un sinfín de cooperativas de trabajo para realizar por ejemplo la limpieza de los baños públicos ubicados en una plaza, y cómo lo denunció una señora que dio su testimonio tapada por miedo a represalias, la hacían trabajar y militar al mismo tiempo, con poco tiempo de descanso, estando embarazada.
Después son los primeros que hablan de la sensibilidad, de los derechos, de los trabajadores, y son los primeros que los terminan negreando, y ninguneando.
El Intendente ausente, publicó en las redes sociales por esos días lo siguiente.
“Bajamos de 1.925 a 1.684 trabajadores en la Intendencia”.
A los pocos días, la Oficina de Servicio Civil, publica un informe donde indica que la Intendencia de Salto, junto a la de Montevideo y Canelones, está en el “top five” de las Intendencias con más vínculos laborales, los que ascienden en el caso de nuestro departamento a la cifra de 1879.
Entre lo que publica el jerarca de izquierda, y la Oficina de Servicio Civil, existe una diferencia de casi 200 vínculos laborales.
Quizás por ahí, son los familiares que les hizo un puentecito, mientras conseguían trabajo.
Debo ser sincero, no le puedo creer al Intendente.
Es tanto lo que ha mentido a lo largo de estos años, que es imposible tenerle confianza.
Y para muestra basta un botón.
Mintió descaradamente a la ciudadanía de Salto, que había instalado una clínica, con profesionales de la salud contratados, donde además aclaró, que ya estaban recibiendo consultas, cuando no había clínica, profesionales, ni pacientes.
También el programa tocó el tema de la entrega escandalosa de terrenos, los que iban siempre acompañados de la obligación de militar por la izquierda, pues, en caso contrario, la revocación estaba a la vuelta de la esquina.
Quizás ahí está la razón por la cual salieron a realizar la caminata con Orsi, en la última visita a Salto.
El próximo gobierno departamental, el cual, no tengo ninguna duda que cambiará de signo político bajo la fuerza de una gran coalición de partidos, deberá aplicar esos recursos, que hoy se gastan en beneficio de un jerarca de la izquierda, en aplicar políticas de desarrollo que beneficien a todos los salteños.
Para eso, falta poco.