El Instituto Nacional de la Leche (INALE) presentó el informe «Situación y Perspectivas de la Lechería Uruguaya», el cual analiza el sector lácteo desde enero a diciembre de 2019 y además presenta la visión de la institución dentro de la realidad actual generada por la situación sanitaria a nivel mundial.
Uno de los temas que se han venido conversando fuertemente en los últimos años ha sido el incremento del envío de vacas lecheras a faena, atado de la mano de una importante retracción del rubro.
De acuerdo a los datos publicados por el INALE, durante el año 2019 se enviaron a faena 80.146 vacas lecheras, registrándose así un incremento del 15% respecto a 2018 y un 32% respecto a 2017. Durante el año pasado el mes de mayor nivel de vacas provenientes del sector lácteo faenadas fue mayo, con un total de 8.039 cabezas, en contrapartida el de menor matanza fue enero con 5.082.
Los técnicos que realizaron el informe explican que los números presentados surgen de considerar las vacas de 3 años o más, de razas lecheras (Holando, Jersey, Normando, Roja Sueca, Kiwi y cruzas entre ellas) que provienen de Dicoses lecheros y se destinaron a este fin. Por lo tanto, se puede inferir que este número podría ser aún mayor, teniendo en cuenta la cantidad de animales que se han comercializado de los tambos a invernadores, así como también de vientres menores de 3 años y que se destinaron a faena por falta de liquidez en los tambos.
De acuerdo a un productor lechero consultado, el año pasado hubo momentos del año, donde una vaquillona Holando, para faena, lograba muy buenos precios y se aprovecho la oportunidad, aún resignando la reposición para el ordeñe.
