Por Andrés Torterola.
Nosotros estamos de acuerdo con la aplicación de sanciones, aumento de los valores de las multas o indicaciones de trabajos comunitarios para todas aquellas personas que organizan fiestas clandestinas.
MEDIDAS MÁS SEVERAS
De esa manera se refirió el empresario de eventos Martín Ferreira Pinto ante la pregunta de los colegas de Radio Tabaré, agregó que entiende que es una forma de desalentar todo tipo de actividades que se están haciendo fuera de la ley, que además no cuentan con ninguna garantía para la sociedad, para las personas que concurren y las que trabajan contratando personal de seguridad, o de amplificación, muchos de estos profesionales lo hacen porque no tienen otras opciones y tienen que trabajar, surgen estas actividades y no les queda más alternativas, el problema es que no hay garantías de ningún tipo. Ferreira Pinto dijo que han estado alertando al gobierno desde mediados del año pasado, solicitando que se detengan estas actividades irregulares con fuertes sanciones.
FIESTAS LEGALES
La forma de desalentar las actividades clandestinas es con fiestas legales y eso sería con los salones que están autorizados y que se cumplen las estrictas normas implementadas en materia sanitaria como son los tapabocas, la distancia social requerida, el aforo permitido, alcohol en gel, alfombras sanitarias al ingreso de los locales. En estos salones autorizados esas normas se cumplen ya que se viene actuando desde hace tiempo, con todos los involucrados en el sector y el conocimiento de las autoridades departamentales de salud y la intendencia de Salto. El empresario afirmó que hacer eventos en lugares permitidos es la forma y va de la mano para desalentar las fiestas clandestinas, es un estímulo para aquellos que invirtieron en un salón, que pagan los impuestos y los servicios pero que desde que surgió la pandemia no tienen ingresos.
UN AÑO SIN ACTIVIDADES
En Salto hay salones que en un año no han tenido actividad, la forma de alentar el trabajo y al mismo tiempo la economía es utilizando los salones autorizados, son los que realmente contratan a las empresas de seguridad, de sonido, de iluminación de catering, fotógrafo, mozos y otros.
Desde que este sector está inactivo se puede ver cómo ha bajado en Salto la venta de ropa de fiesta, y la disminución en la circulación de dinero en la ciudad, los empresarios del sector aseguran estar con dificultades porque en este rubro no hay consumo. Ferreira Pinto indicó que debido a todas esas dificultades está de acuerdo con aumentar las sanciones para aquellas actividades donde no respeten el protocolo y que no le brindan garantía a la sociedad, a los que concurran a la festividad y a los trabajadores. El deseo de los empresarios del sector es incentivar a que las fiestas vuelvan a realizarse con los cuidados que hoy se exigen debido a la pandemia.
