miércoles 8 de mayo, 2024
  • 8 am

¿MERCOSUR sí o no?

Dr. Carlos Silva
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Esta es una pregunta que muchos nos hacemos por estos días, dado que es un tema que está en la agenda pública nacional e internacional y que ha llevado a tener distintas miradas. No pasa por estar a favor o en contra del bloque sino más bien preguntarnos qué necesita realmente Uruguay.
Todos hemos visto como nuestro Presidente ha sido claro en la postura que tiene el Uruguay respecto a este punto: MERCOSUR SI, pero discutamos cómo seguimos adelante. Ahí creemos que está la clave del asunto, estamos convencidos que un bloque que tiene 30 años de existencia, se debe dar momentos de debate y reflexión para reafirmarse como tal, pero de cara al siglo XXI.
No pretendemos profundizar en un debate profundo y técnico en temas internacionales ya que para eso están quienes realmente estudian y saben de los mismos y de ellos nos nutrimos para formar opinión. Pero sí creemos pertinente, que como cuidados, podamos realizar algunas consideraciones desde el llano, para que todos podamos comprender cuál es la discusión de estos días y que cosas están en juego. Al final del día, a un país como el nuestro se le va la vida en estos debates. Como alguna vez se dijo por ahí, el Uruguay o es internacional o no es.
Una de las cuestiones que se quiere reformar o que se está solicitando anuencia a los demás socios, es el poder negociar con terceros países sin la aprobación unánime de los demás integrantes del MERCOSUR. Hoy en día cada acuerdo comercial o de otra índole que Uruguay u otro país desee realizar, debe pasar por la aprobación de todos y eso es algo que se quiere modificar, aggiornar a los tiempos modernos y salirse del corset, que, para estos casos, se ha transformado el bloque.
Somos un país chico entre dos gigantes como lo son Argentina y Brasil, por tanto, Uruguay debe ser inteligente y lo que debe cultivar son las relaciones comerciales con la mayor cantidad de estados posibles. Debemos tener la oportunidad de poder abrirnos al mundo, sin que tengamos que estar esperando los consensos de países con otra realidad económica que, con razón, pueden llegar a necesitar otros tiempos para abrirse al mundo. El punto central es que, si seguimos esperando, un país como el nuestro queda muy en desventaja en relación a otros competidores (como Australia y Nueva Zelanda) que cuentan con una red de acuerdos más dinámica y proactiva. De aquí que estamos obligados a buscar los mejores aliados comerciales ya sean dentro o fuera de la región.
El mundo entero vive momentos agitados y con algunas incertidumbres consecuencia de la pandemia que nos afecta, las fichas se están moviendo en el tablero internacional y para países como el nuestro, la salida que tienen son lograr los mejores acuerdos y para ello necesitamos libertad de acción al momento de tomar decisiones.
Ejemplo de la agilidad que hay que tener al momento de decidir, fueron las negociaciones que nuestro gobierno realizo para la compra de vacunas, donde había mecanismos internacionales que se pensaban iban a ser la solución para los más chicos, pero termino demostrando que la realidad siempre te golpea, los que se movieron rápido, lograron los mejores acuerdos. La rápida acción y decisión del gobierno de salir a negociar directamente en varios frentes, permitió que hoy, Uruguay sea de los países con mayor tasa de vacunación a nivel mundial.
Este es un claro ejemplo de porque necesitamos mayor libertad de acción, debemos ser expeditivos en los movimientos de nuestras relaciones internacionales. Confiamos en la firme convicción del Presidente Lacalle de avanzar en acuerdos con otros países, porque allí estará la oportunidad de crecimiento que hoy necesita el Uruguay.
La vocación de integración está intacta, pero también, la vocación aperturista, debe ser parte del proceso del desarrollo de toda la región. Este debate no debe verse jamás como algo en contra de nuestros socios históricos, sino que más bien a favor de los intereses de nuestro país, que, sin afectar el diálogo regional, se ve obligado a abrirse al mundo para avanzar hacia el desarrollo.