Por Karina Izaguirre
En estos últimos días residentes en La Tablada han informando sobre la situación y preocupación que los aqueja ante los rumores de un posible cierre de la policlínica que funciona en el barrio.
Es la única policlínica que opera desde hace años en la zona y su apertura insumió un trabajo de muchos años para poder conseguirlo. En la jornada de ayer, Shirley y Loreley Duarte en diálogo con CAMBIO, explicaron que si bien no hubo información oficial al respecto por parte de ASSE, la inquietud se genera ante la posibilidad de que se concrete el cierre.
A VARIOS BARRIOS
Explicaron que en este momento la policlínica está atendiendo no solo a la gente del barrio, sino también de los alrededores como Calafí, La Amarilla y Malvasio, ya que el centro que funcionaba en Calafí fue cerrado por reformas y su personal está trabajando en La Tablada. Los rumores de posible cierre surgieron del propio personal de la policlínica quienes advirtieron a los usuarios que se estaba analizando reestructurar la atención en la zona.
Señalaron que actualmente es importante la demanda que está teniendo el local pero cuando reabra sus puertas el centro de Calafí, el personal se trasladará a ese barrio. Por otro lado el solo tener que trasladarse hacia otros centros es costoso y hay muchos que no cuentan con los recursos necesarios.
MALA ATENCIÓN
Otra de las inquietudes que ha presentado Duarte es “la mala atención” por parte del personal que trabaja allí. Explicaron casos puntuales hacia ellas por parte de enfermeras y nurse. “Yo soy de presión baja y un día fui al mediodía a atenderme y ellos me dijeron que no podían atenderme y me derivaron al hospital. Fui al hospital y ahí me preguntaron porque no me atendieron en el centro ya que tenían que haberme atendido”. Además piden la reincorporación de la Dra. Sandra Chigliazza, que es la que viene trabajando hace tiempo con ellos y ya conoce las patologías de los niños.
