Por el Dr.
Pablo Perna
“Todo anduvo extraordinariamente bien, en Salto tuvimos el record de votación, por lo que demuestra también que la competencia nos generó algún dolorcito de cabeza, pero es inestimable, 5.300 votos en Salto más que en Montevideo (aplausos) y la presidencia de todas las mesas fue del grupo del Dr. Perna, que tuvo la presidencia de todas las mesas después que zanjamos una discusión, la competencia en este caso resulto (aplausos)”.
Estas fueron las palabras vertidas por él dos veces Presidente de la República y actual autoridad máxima del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, el mismo día que culminaba las elecciones de jóvenes en la Casa del Partido Colorado, ante autoridades partidarias y jóvenes que aplaudían entusiastamente.
Salto obtuvo más de 5.600 votos, seguido por Montevideo con 5.200, Rivera 4.000, Canelones 3.700, Tacuarembó 860, Paysandú 672 y el resto de los departamentos no han superado los 500 votos, obteniendo la votación más baja Rio Negro con 142. ¿Qué tenemos que festejar o aplaudir?
Desde Salto, los jóvenes y quien escribe, que participamos en el acto electoral y no ocupamos ningún cargo rentado en el Gobierno y no tenemos ninguna obligación política con nadie, sin perjuicio de la afinidad y apoyo político convencido y voluntario con “Vientos de Cambio”, hemos impulsado totalmente desde la intemperie a 14 listas de jóvenes, con más de 800 candidatos entre los 14 y 30 años, que llenos de ilusiones y entusiasmo han trabajado arduamente para el partido.
Me da satisfacción que luego de haber sido largamente cuestionado desde las más altas esferas de mi partido, pasando por dirigentes y por otros que ya no integran nuestra colectividad, por mis críticas abiertas hacia la interna partidaria, hoy se reconozca públicamente por parte del Presidente Sanguinetti que no estábamos equivocados, donde ha sentenciado en reiteradas oportunidades que nuestra actitud fue “inestimable” y que “la competencia en este caso resulto”.
También siento orgullo por haber visto el sábado a cientos de jóvenes que daban sus primeros pasos en política y que trabajaron arduamente traspirando la camiseta por nuestra colectividad; también alegría por ver a cientos de adultos que acompañaron durante toda la jornada, como los delegados de mesas en la ciudad y en el interior, a los integrantes de la Comisión Electoral Departamental y a toda la dirigencia movilizada llevando y trayendo a jóvenes, así como también peleando voto a voto en cada circuito. Fue una jornada excepcional, independientemente de los resultados internos de cada lista. ¿Y Montevideo?, en la Capital que es donde se centra el 99 % de los cargos con responsabilidad de Gobierno y donde residen los jerarcas partidarios, nos preguntamos: ¿por qué ha tenido una magra votación? La votación en Salto donde viven 120.000 habitantes, acompañaron el equivalente al 4.5 % de la población joven; en cambio en Montevideo con una población de 1.500.000 habitantes, acompañaron apenas el equivalente del 0.35 %. Nunca Montevideo debió de haber votado por debajo de Salto, situación imperdonable, lo que debe de motivar a la reflexión obligatoria de cada uno de los líderes políticos capitalinos.
No podemos cuestionar al resto del país por razones obvias, pero lo que sucede en la ciudad de Montevideo es verdaderamente alarmante, nada digno de aplaudir, ni festejar. Tal vez somos ilusos de seguir luchando por ideales que ya a pocos les interesa; hoy en un mundo pragmático donde se busca el vota “útil” o por “intereses”, que no cuestionamos, pero está claro que hoy nuestra colectividad carece de esa adrenalina y Montevideo es el claro ejemplo de ello.
Seguiremos expectantes de lo que suceda en el futuro con libertad de conciencia y apoyándonos de las cosas positivas, como la esperanza que nos han brindado los Jóvenes de todo el país, pero en especial los de Salto.
