domingo 5 de mayo, 2024
  • 8 am

La versión del escritor

César Suárez
Por

César Suárez

204 opiniones

Por el Dr. César Suárez
En ocasiones, uno mira hacia atrás y le cuesta concebir que ya haya transcurrido tantos años de acontecimiento pasados y creo que nuestra memoria nos hace trampa porque a pesar de haber transcurrido tanto tiempo, da la sensación de que fue ayer, acontecimientos que fueron moldeando nuestras vidas y personalidad, muchos hechos que seguramente no fueron planificados, fueron sucediendo y generando una vida entreverada con otras vidas que armaron una compleja trama que nos fue construyendo así, tal cual como somos, puliendo nuestras aristas al igual que los canto rodado que se han ido puliendo uno contra o junto a otros, moldeando lo que vamos siendo o terminamos por ser.
Cada uno va siendo parte de esa novela que la vida escribe en forma antojadiza tal cual un escritor que maneja el destino de sus personajes, a su antojo, los deja vivir, los hace morir, lo hace sufrir o los rescata o les arruina sus destinos.
Yo no sé quien escribió o está escribiendo mi historia, pero el autor parece que decidió ser benevolente conmigo y me puso en un personaje disfrutable y me ha hecho transitar por vericuetos diversos, pero en promedio, me ha llevado y traído a su antojo, trasladándome por senderos lisos o escabrosos, pero siempre depositándome a resguardo, aunque estoy seguro que en cada capítulo yo le hecho trampa para influir en su mente en cada frase que escribe.
Ignoro porque senderos tiene pensado hacerme transitar en los próximos capítulos, pero sea como sea yo le tengo que agradecer al autor de esta novela lo benevolente que ha sido con mi personaje porque me fue poniendo sucesivamente en lugares que acarician suavemente a mi memoria a la hora de recordar.
Al autor se le ocurrió que yo iba a vivir en mi niñez en la campaña y que iba a se feliz junto a mis padres, hermana, y la cercanía de tíos y de todos mis abuelos que aún estaban vivos y hasta una bisabuela.
También decidió que fuera bastante disruptivo en el seno de la familia y en la escuela rural a la que concurría, pero por suerte no había ningún psiquiatra a mano y escapé a la ritalina que seguramente me hubiesen dado, actuando de ese modo en una gran urbe.
A pesar de todo, ese desconocido autor que noveló mi vida, decidió que yo siguiera transitando y que escapara al destino de casi todos mis iguales y decidió instalar mi personaje en el liceo de Minas y como un caprichoso desliz de su pluma, se le ocurrió instalarme más tarde en la facultad de Medicina, y me hizo trabajar en tareas muy diversas para sobrevivir y para darle cierto cariz dramático, hasta me instaló preso en un cuartel de la dictadura.
Después se le ocurrió que yo me tenía que recibir y hasta terminar haciendo una especialidad y por razones de un destino que a él se le ocurrió terminó por instalarme en Salto
Se ve que ese escritor andaba de muy buen talante y decidió que mi personaje fuera feliz, que me juntara con la mejor gurisa que andaba en la vuelta para formar una familia y a esa familia también la puso feliz y le asignó primero una hija y después un hijo y la hizo durar con total armonía.
Pero se ve que este escritor, en sus noches de desvelo siguió escribiendo esta historia y decidió que mi personaje siguiera siendo feliz y decidió colocar nietos, Juan y Alfonso en que fueron cada uno una bendición incomparable y cuando ya parecía que a este autor no se le iba a ocurrir más nada decidió agregar a Amancio para ser aún más feliz, sin olvidar que en su imaginación fue rodeándome en cada día de mi vida cotidiana con amigos y decidió que mi trabajo fuera muy agradable rodeado buena gente, entrañable, amable, generosa.
Ahora parece que entendió que había que darle un giro a esta novela y se ha puesto a escribir un capítulo acerca de mi retiro laboral intentando darle más credibilidad a esta historia para que se ajuste a la cuestión de la edad, capítulo que está próximo a salir.
La verdad que no sé cuantos capítulos quedan, pero con lo escrito hasta aquí, a mi juicio, ha sido una excelente novela que al igual que hoy, me causa mucho gusto volverla a leer.