Por Gustavo Varela
El sábado pasado, escribía sobre la sorpresa que con toda seguridad ha tenido la izquierda, de los resultados que ha tenido el gobierno de Luis Lacalle Pou, conjuntamente con la Coalición Republicana, integrada por el Partido Nacional, Colorado, Cabildo Abierto y Partido Independiente, pues se han comido el cuento que ellos mismos han fabricado, sobre la imposibilidad de tener gobiernos sensibles con los problemas de la población, que además obtengan buenos resultados, salvo que sean ellos los que estén gobernando.
Este gobierno “le ha llenado la cara de dedos a la izquierda”, expresó el connotado periodista Alfredo García, en un programa de televisión, haciendo cosas por los más vulnerables, teniendo buenos resultados en el frente social y económico.- Están convencidos que un gobierno de un signo diferente al de ellos, tiene que terminar siendo un gobierno de cajetillas, gobernando para sus pares.
Nadie va a dudar de la filiación política de García.
Después de haber pasado por las “siete plagas” que lo azotaron desde su inicio mismo, a saber; la pandemia mundial, una de las secas más grandes por las que ha atravesado el país, la guerra de Ucrania, que afectó fuertemente la economía mundial, la fuerte oposición de los socios del Mercosur para que no podamos expandir el comercio, y otras vicisitudes más, hoy tenemos un país, que lidera o casi, en América Latina, muchos indicadores económicos.- El segundo mayor nivel de ingresos después de Costa Rica, el menor riesgo país, los menores índices de pobreza, de los mejores índices de ocupación laboral.
A pesar de todos los pesares, Uruguay avanza.
Y uno de los mayores críticos, paradójicamente, ha sido el “rocambolesco ”Intendente de Salto (¿?), con actitudes cuasi payasescas, como las que llevó a cabo, hace muy poquitos días en la inauguración del nuevo aeropuerto de Salto.
Podemos siquiera repasar la situación de Salto al día de hoy.
+ Un departamento que ha caído en picada, en relación a otros departamentos del Uruguay.
+ Calles de la ciudad y caminos departamentales que están destrozados en virtud de la falta de inversión en el tiempo.- Es increíble y una tarea casi imposible transitar con tranquilidad.
+ Una ciudad que se ha ido ensuciando con el tiempo y con las malas decisiones que han adoptado los gobernantes, por falta de planificación e innovación.-
+ La iluminación de la ciudad y del departamento, a punta de hacer eclosión, con extensas zonas donde el sistema de alumbrado público no funciona, o funciona en forma irregular.
+ Una deuda descomunal y creciente, como consecuencia de la utilización de los recursos, en gastos ajenos a los fines de la comuna.
Lo único que saben hacer más o menos bien, es contratar conjuntos de música para juntar gente y hacerles de paso propaganda política, junto a relatos fantasiosos.
Da lástima ver como las oportunidades, que las hubo, que las hay y que seguirán habiendo, van a parar a otros departamentos, que son mejor gestionados y administrados, por la ausencia de las jerarquías, que están “distraídas”, soñando con jugar en ligas mayores.- Los otros departamentos, le “soplan las damas” de las oportunidades, que algunas, deberían radicarse en estos lares.
Prefiero un gobierno presente, y gobernantes que se hagan cargo de los problemas para los que reclamó el voto a la ciudadanía.
Hay que seguir trabajando en la organización de una coalición seria y responsable, para reeditar lo que funcionó bien a nivel nacional, y lograr que Salto vuelva a ser lo grande que fue en el pasado.
