lunes 6 de mayo, 2024
  • 8 am

«Se tiene que jugar» pero no surgen soluciones o alternativas

No surgen señales claras para que en 2021 se vuelva a jugar al fútbol de primera división. Hay consenso en que «se tiene que jugar», porque «es la razón de la existencia» de la Liga Salteña, pero todavía no se conocen soluciones para obtener los recursos necesarios que solventen una temporada.
Todo hace pensar que no se va a permitir jugar con público en las canchas y que el mejor de los escenarios sería el ingreso de un reducido porcentaje de los aforos. En este momento las autoridades de Salud Pública han ordenado frenar todas las actividad es que se estaban desarrollando, al menos, hasta el diez de enero.
Además, la proyección que realizan los epidmiólogos no es buena, por lo que se debe ir pensando en descartar las recaudaciones como medio para sostener la actividad.
Hay muy pocos clubes a los que no les pesa pagar para jugar de forma excepcional un año. Pero para la gran mayoría clubes es imposible pensar en un campeonato sin ingreso de público y sin recaudaciones.
Se planteó la alternativa de utilizar la reserva de la Liga, estimada en 60.000 dólares. Es dinero de los clubes y se podría volcar para cubrir las necesidades, pero a muchos tampoco le seduce la idea.
De forma extraoficial se maneja la posibilidad de jugar un campeonato más reducido a lo habitual, que podría ser a una rueda todos contra todos y una segunda en series. En ese sentido las opciones serían muy numerosas y sólo sería cuestión de ponerse de acuerdo. También se debe tener en cuenta que la liguilla, un torneo meramente recaudador, si no se permite el ingreso de público o se permiten aforos muy limitados, no tendría razón de ser.
La última asamblea decidió no eximir del pago de la inscripción a las instituciones, pero avaló que se extiendan los préstamos un año más sin realizar el trámite, amnistía a las penas de más de seis partidos y vía libre a las divisionales de ascenso a jugar sus torneos cuando lo crean más conveniente. Salvo la primera, las demás decisiones fueron en pro de facilitar que vuelva el fútbol.
El problema seguirá siendo el económico, conseguir fórmulas para generar dinero y reducir gastos, sin olvidar que también se jugaría en formativas. Todo un tema.