Téc. Univ. Gustavo Chiriff
1001- Frente Amplio
Palestina es una nación secuestrada por un Estado terrorista, racista y genocida. Esta tragedia tiene raíces en la expulsión de los palestinos de sus tierras a partir de 1948, cuando los palestinos sufrieron un plan sistemático de despojo, represión y explotación nunca antes visto por parte de un país contra otro, practicando Israel genocidio contra los palestinos, ya que toda anexión territorial implica la destrucción de sus habitantes y, lo que es peor: para justificar su opresión, enarbolan el mito de la “Tierra Prometida”.
Los actuales enfrentamientos entre Israel y Palestina tienen su origen en la violencia étnica y los crímenes de guerra -con claros intentos de genocidio- cometidos sistemáticamente por Israel contra la población palestina y los territorios ocupados en Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
El pueblo palestino vive hoy en condiciones infrahumanas, rodeado de muros y despojado de su tierra. La tortura, los asesinatos y la violación de los Derechos Humanos son prácticas diarias del ejército israelí contra los palestinos.
Los israelíes tienen como objetivo de largo plazo expulsar a todos los palestinos de su tierra natal a fin de reemplazarlos por residentes judíos como “legítimos dueños de la tierra” que regresarían después de miles de años de exilio.
Con un total de 200 muertos, entre ellos 59 menores y 35 mujeres, y más de 1.300 heridos, las acciones de represalia israelí contra el territorio de Gaza, recibieron, una vez más, el incondicional apoyo de los Estados Unidos.
Según Noam Chomsky, gracias al apoyo incondicional de Estados Unidos, el régimen ocupante de Israel es libre de seguir políticas expansionistas para crear un “Israel más grande”, lo que, a su juicio, es una forma de excluir por completo a la población palestina.“Las políticas sionistas son oportunistas, es decir, cuando es posible, Israel adopta estrategias de terror y expulsión y, cuando las circunstancias no lo permiten, utiliza medios más suaves, como construir una cerca”, expresaba Chomsky.
Repudiamos la barbarie que comete Israel, agrediendo militarmente a una población civil indefensa, con armas mortíferas de última generación y en forma premeditada.
No hay argumento alguno que justifique el bombardeo con misiles a viviendas civiles, escuelas u hospitales, que se ametralle niños y niñas que apenas sobreviven en medio del horror, o destruyan refugios donde se resguárdese la población civil aterrorizada, después que sus hogares han sido destruidos por bombas asesinas.
Por todo esto, es necesario que la comunidad internacional solicite el cese definitivo de la ofensiva militar israelí contra Gaza y cualquier otro territorio palestino, que se levante el bloqueo a Gaza, y realizar la apertura de un corredor humanitario para que llegue la ayuda internacional a su población. Pero además se debe de castigar los crímenes de guerra cometidos por el gobierno de Israel.
