La situación de la Cárcel de Salto (hoy Instituto Nacional de Rehabilitación-Unidad Nº 20), no escapa a la realidad que viven los diferentes establecimientos que hay en todo el país. Es un local que se construyó para poco más de 300 reclusos y actualmente hay casi 600, lo que refleja que todas sus instalaciones están superpobladas. Cuando el covid golpeó fuerte al establecimiento se llegaron a infectar 307 PPL (Personas Privadas de Libertad), de los cuáles todos lograron recuperar y uno solo ha fallecido. La primera etapa de vacunación ya ha sido suministrada y la semana que viene se retoma la segunda dosis, siempre bajo el protocolo sanitario pre-establecido para evitar que no haya inconvenientes.
REINSERCIÓN SOCIAL
La directora del establecimiento penitenciario, María de los Ángeles Machado, dijo que el edificio del centro de reclusión no es ajeno a los niveles de superpoblación que hay en todo el país. Actualmente hay 580 PPL y se trabajo bajo una modalidad de convivencia sana, es decir, aquellos reclusos que no se adaptan a la convivencia son trasladados a otras dependencias. Machado dijo que la idea es lograr una verdadera reinserción social de todos los reclusos, razón por la que se dictan clases de primaria, educación media y talleres externos. Esto sumado a los trabajos de huerta y panadería, costura y otros oficios que los PPL aprenden para lograr revertir su situación al salir en libertad.
AMPLIACIÓN
Por otro lado Machado dijo que ya hay un proyecto que viene manejando la División Arquitectura del Ministerio del Interior para la ampliación del establecimiento sobre todo en lo que respecta a nuevas aulas y salones que puedan ser utilizados para continuar con talleres y otras clases.
Son cerca de 300 los PPL que acuden a clases de primaria, secundaria, UTU y talleres educativos que se imparten en el centro carcelario. Por otro lado Machado dijo que es idea de la dirección cuando pase la pandemia, comenzar a trabajar en la instalación de una radio donde la Regional Norte viene asesorando de muy buena forma.
