Ayer en el debut en la copa de clubes A de OFI el bicampeón del fútbol salteño, Universitario, cayó 0-1 ante un buen equipo como Porongos de Flores, acostumbrado a este tipo de campeonatos, con mucho oficio, ante un pálido rojo, lejos de su nivel, con jugadores de los que se esperaba mucho más.
Por más que el arbitraje no fue bueno y dejó mucho que desear, que las lesiones en el comienzo del partido de Matías Flores en el fondo y de un puntal del medio como Martín Silva pesaron, el representativo salteño sólo tuvo buenos momentos y más de los otros, bien aprovechados y capitalizados por el rival.
Por momentos pareció no ser el día de los dirigidos por Emilio Silva. Otro déficit que no es menor, se sienten ausencias como la de Luis Facio, Franco Ávalos, que están en recuperación. Si bien el medio campo rojo contó con gente de buen pie, cuando no tenía la pelota le hacía falta gente que raspe, que meta pierna fuerte para recuperar, que sí tuvo el rival, que por varios pasajes copó en medio de la cancha.
En los primeros minutos Universitario tuvo la pelota, trianguló bien y Dos Santos tuvo una inmejorable chance de gol que desperdició ante la salida del golero. A los 7′ a causa de un tirón fuerte sale el capitán Flores, y sobre los 15′ en una de la primeras llegadas a fondo de la visita, a la entrada del área Torres recibe un pelota, gira y saca un remate sorpresa para anotar el 1-0, hasta ahí inmerecido.
Un minuto más tarde tras jugada por derecha el centro al segundo palo y George Dos Santos con golpe de cabeza anota un golazo, pero a instancias del asistente el árbitro anula el gol, por entender que el delantero se afirma en el defensa antes de cabecear una jugada muy fina, para nosotros no fue falta.
De ahí en más Porongos fue creciendo en el partido, obligando al golero rojo a buenas intervenciones, sumado al buen trabajo de Octavio Pintos, sobre todo por el trabajo de los delanteros Torres y Fumero.
En el ST pese a las variantes salvo los primeros minutos donde Universitario salió muy decidido buscando por afuera, no hubo caso. Fornaroli no define bien en dos oportunidades. Después Porongos con oficio más que nada, trata de enfriar el partido, manejando bien los tiempo, Universitario entró en un nerviosismo y desconcierto.
De todas maneras en el final tuvo sus chances el local, que en otras oportunidades normalmente eran goles pero esta vez la pelota no quiso entrar, sin restarle mérito a las intervenciones del golero Saens.
Enrique Olaizola
